La cascada de Glymur es uno de los paseos cortos más populares desde Reikiavik y, con sus 198 metros, era la más alta de Islandia. Sin embargo, en 2011 fue superada por Morsárfoss, con 240 metros, que fue creada por el deshielo del glaciar en la reserva de Skaftafell, pero es de muy difícil acceso.

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El Glymur sale del pantanoso lago Hvalvatn y cae en un desfiladero profundo y muy estrecho, desde donde fluye por el salvaje río Botnsá hasta el fiordo Botnsvogur.

¿Cómo llegar?

La cascada es tanto accesible como de difícil acceso. Está muy cerca de la capital, Reikiavik (a sólo unos 60 km) para los estándares islandeses. Primero hay que tomar la carretera número 1 hacia el norte para girar a la derecha por la carretera 47 (hacia Hvalfjördur), que se sigue hasta llegar al fiordo de Botnsvogur, donde se vuelve a girar a la derecha por una estrecha carretera asfaltada. Ésta se convierte en un camino de grava a los pocos metros y después de 3 km se llega a un aparcamiento.

Desde el aparcamiento, tendrá que subir una cuesta bastante empinada de unos 50 minutos, ya que recorrerá más de 230 metros verticales en una distancia de 5,5 km (sólo ida). Sin embargo, puede estar seguro de que el esfuerzo se verá recompensado con creces con las increíbles vistas de la garganta del profundo y estrecho cañón, y se verá recompensado con la propia cascada de Glymur al final de la ruta.