El monumental cañón de Ásbyrgi es uno de los lugares más bellos e interesantes del este de Islandia. Debido a que no se encuentra en la carretera principal de circunvalación, no es tan visitado, lo que significa que a menudo estarás solo aquí.
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Un amplio valle con un acantilado de 100 metros
El cañón de Ásbyrgi mide más de 1 km en su punto más ancho, por lo que, con sus 3,5 km de longitud, a primera vista parece más una vasta llanura que un cañón. Gran parte del cañón está cubierto por un bosque de abedules, muy poco común en Islandia.
El valle se formó en cuestión de días por las enormes inundaciones provocadas por el repentino deshielo del glaciar Vatnajökull, causado por erupciones volcánicas hace unos 10.000 años.
En el mismo borde del valle se llega a un acantilado casi perpendicular de 100 metros de altura con un pequeño lago. El final del cañón tiene forma de herradura, lo que da pie a una leyenda alternativa sobre la creación de Ásbyrgi. Según esta leyenda, todo el valle no es más que la huella de la herradura del caballo de ocho patas del dios Odín.
¿Cómo llegar?
El límite de Ásbyrgi se encuentra justo al lado de la carretera asfaltada 85, en la parte más septentrional de Islandia, a unos 155 km de la ciudad de Akureyri. Sin embargo, es posible conducir prácticamente hasta el interior del cañón por la polvorienta pero bien mantenida carretera 861.
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