Una agradable parada en el camino hacia la zona de los lagos de Sete Cidades será la pequeña laguna del Canario, rodeada de densos bosques de macarons en los que predomina la criptomeria japonesa. Los árboles forman una densa muralla contra el mundo exterior, creando un entorno idílico que desprende una paz y tranquilidad divinas a primera vista.
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En el camino a lo largo del lago, podemos toparnos con las ruinas de un acueducto. El yacimiento abre todos los días, de 8.30 a 18.00 entre semana y de 10.00 a 19.00 los fines de semana. La entrada es gratuita y también se puede aparcar en una plaza improvisada junto a la carretera.
Corta caminata Serra Devassa
Aunque el lago es bonito, resulta más interesante realizar la caminata conocida como Serra Devassa, cuyo punto de partida está al otro lado de la carretera de Lagoa do Canario, a unos 150 metros del lago.
Un corto y cómodo trayecto en coche le adentra en llanuras onduladas cubiertas de hierba y densos matorrales del típico bosque de las Azores. La carretera de Serra Devassa rodea la zona lacustre de Lagoa das Éguas con otras 5 lagunas. La ruta es circular y cubre un total de 4 km, consulte el mapa de la ruta.
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