Catacumbas

Catacumbas

No es exactamente alegre, es más bien un lugar espeluznante y tenebroso, pero interesante. Son las catacumbas de París. Puede parecer un osario checo cerca de Kutna Hora. Les catacombes de Paris son originalmente minas de piedra creadas por los antiguos romanos.

No fue hasta 1786 cuando se consagraron las instalaciones y las catacumbas se convirtieron en el nuevo depósito de restos humanos procedentes de cementerios en desuso.

En la actualidad, las catacumbas de París comprenden más de 190 km de pasadizos bajo todo París y se encuentran a una profundidad aproximada de 20 m bajo tierra. Sólo están abiertos al público menos de 2 km de pasillos, que están iluminados y por los que se camina junto a huesos dispuestos de diversas formas.

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¿Por qué se crearon las catacumbas?

La historia de las catacumbas de París se remonta al siglo XII, cuando se establecieron en masa, a menudo ilegalmente, minas de piedra caliza en las afueras de París, en forma de pozos y luego de túneles horizontales hasta su completa explotación.

Hasta el siglo XVIII, los enterramientos eran habituales en cementerios al aire libre, donde los cuerpos se enterraban muy poco bajo tierra, a menudo en pésimas condiciones. Las peores eran las del tristemente célebre Cementerio de los Inocentes, donde en varias ocasiones los habitantes de las casas adyacentes se asfixiaban con los gases de los cadáveres mal enterrados. Este tipo de cementerios en la Edad Media también aumentaban rápidamente las posibilidades de contagio de la peste.

Por ello, en 1780, el rey Luis XVI ordenó la abolición de todos los cementerios "intra muros", es decir, intramuros. Había que exhumar miles de cadáveres y deshacerse de ellos con rapidez y eficacia, y las antiguas minas eran ideales para ello. Los cuerpos se enterraban a gran profundidad (normalmente hasta 20 metros) en un lugar relativamente digno.

6 millones de esqueletos

Con el tiempo, el subsuelo parisino se llenó de los esqueletos de más de 6 millones de habitantes de la ciudad y alrededores, sobre todo en épocas de cierre masivo de cementerios debido a la peste. Estos 6 millones de esqueletos se acumularon en las catacumbas en sólo 30 años, a finales de los siglos XVIII y XIX. Los restos están repartidos en 250 km de pasillos.

Entrada y horarios

Las catacumbas están abiertas de martes a domingo de 9.45 a 20.15 h (última entrada a las 19.15 h). Un máximo de 200 personas pueden visitar el subterráneo al mismo tiempo, y sólo se puede acceder a una parte muy pequeña de los pasadizos: unos 2 km en total.

En esta parte, recorrerá el subterráneo con restos óseos apilados y cráneos apilados en las paredes.

  • Adultos - 29 eur
  • Menores de 26 años - 23 eur

Actualmente, la entrada sólo puede reservarse en línea y con al menos 7 días de antelación. Las entradas no se pueden comprar in situ.

Para más información, visite el sitio web oficial: www.catacombes.paris.fr.

Cómo llegar

Como las catacumbas están alejadas del centro y de otras atracciones turísticas, es aconsejable tomar el metro para llegar hasta aquí.

Directamente a la entrada de las catacumbas están las líneas 4 y 6 de la estación Denfert-Rochereau, la línea B del tren RER y también hay paradas de autobús de las líneas 38, 59, 68, 88.

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