Lanzarote, la cuarta isla más grande de las Canarias, es uno de los lugares más exóticos del archipiélago. Su sobrenombre de "Isla del Fuego" ya sugiere algo.

Lanzarote está cubierta de un paisaje volcánico rojinegro formado en su mayoría por pequeños conos volcánicos, playas de arena negra y rocas rojas y desnudas montañas secas de carácter desértico. Viajar por Lanzarote a menudo le hará sentir como si estuviera explorando el paisaje desértico rojo de Marte.

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Sin embargo, cada pocos kilómetros, el desolado paisaje se hace más agradable gracias a los típicos pueblos canarios con casas blancas de arquitectura específica de esta parte del mundo.

Las costas meridional y oriental de Lanzarote también ofrecen clásicos destinos de playa con complejos hoteleros, y las excursiones a Lanzarote son cada vez más populares.