La casa del arquitecto austriaco y poco convencional Friedensreich Hundertwasser pertenece a las joyas de la arquitectura moderna vienesa.

La fabulosa y colorida casa, donde las líneas rectas y los ángulos rectos realmente no tienen cabida, lleva el nombre de su arquitecto: la Hundertwasserhaus.

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Arquitectura e historia

Las obras del artista Hundertwasser deleitarán especialmente a las almas juguetonas y a las personas con una rica imaginación, cuyas obras son conocidas en todo el mundo.

Tampoco podía quedarse atrás en su ciudad natal, donde la Hundertwasserhaus es uno de los lugares más visitados. El aspecto de la casa refleja el enfoque que el arquitecto tenía de la vida, sin líneas regulares ni rectas en absoluto, sino una plétora de color y, por último, pero no por ello menos importante, está cubierta de vegetación por dentro y por fuera.

La casa se terminó de construir en 1985 con la idea original de alojar a personas desfavorecidas. Acabó siendo una de las principales atracciones turísticas de Viena, y los pisos son de los más caros, ocupados en parte por constructores.

Pueblo Hundertwasser

La afluencia de turistas que provocó la Hundertwasserhaus fue algo sorprendente para su autor, por lo que no fue hasta 6 años después cuando decidió añadir instalaciones turísticas.

Justo al lado de la colorida casa se creó la "Aldea Hundertwasser", que funciona en parte como minimuseo con la historia de la casa, pero sobre todo como tienda de recuerdos.

La entrada al pueblo es gratuita.

Ubicación y transporte

La casa está situada en el centro de Viena, en la Löwengasse, y es relativamente fácil llegar a ella en transporte público:

Tranvía - parada Hetzgasse o Löwengasse ambas a unos 80 metros de la casa (línea 1)
Autobús - parada Löwengasse a unos 180 metros (línea 4A)
Metro - parada Landstrasse a unos 600 metros (líneas U3, U4)