El segundo aeropuerto más grande de la República Checa está situado en el distrito Tuřany de Brno y atiende principalmente vuelos chárter y de bajo coste. Se encuentra a unos 10 km del centro de Brno.

Mientras que en verano hay un animado tráfico aéreo con muchas rutas turísticas al Mediterráneo, el aeropuerto queda huérfano en invierno, cuando sólo quedan 1-2 vuelos diarios de Ryanair más unas pocas rutas a países cálidos como Egipto.

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El aeropuerto cuenta con una única y pequeña terminal, dividida en salidas y llegadas. El moderno edificio está muy despejado y en 10 minutos se puede pasar de la facturación al avión, pasando por el control de seguridad y, posiblemente, el de pasaportes.