La pintoresca localidad de Prainha, en la costa norte, vive su apacible vida rodeada de pastos y viñedos de lava.
Es el único lugar de toda la isla de Pico que ofrece una pequeña playa de arena con un acceso relativamente fácil al agua.
Instalaciones de la playa
La playa de Prainha es más una atracción turística que un verdadero lugar de baño. La playa en sí sólo tiene unos 20 metros de largo y no hay instalaciones reales cerca. No hay alquiler de hamacas ni restaurantes en las inmediaciones.
Además, el océano Atlántico es bastante frío durante todo el año, por lo que Prainha sería un lugar ideal para darse un chapuzón refrescante puntual.
Molino e iglesia
Pero Prainha también merece una parada por el hermoso molino de viento de la costa y la iglesia de Nossa Senhora da Ajuda, en el centro del pueblo.
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