La emblemática Plaza de la Libertad solía ser el centro refinado de la ciudad para la clase alta, que acudía aquí a pasear y tomar café. La historia no ha perdonado en absoluto a la plaza y ha sido rebautizada, zanjada, quemada y destruida innumerables veces.

El amplio espacio de la plaza servía bien para los desfiles de tropas, que fue una de las razones por las que se creó la plaza en el siglo XVIII en primer lugar. Tras el incendio del cementerio judío en el extremo oeste de la plaza, se liberó espacio suficiente para construir un nuevo teatro en un edificio conocido como Neon "Wolność".

El estado actual perdura desde el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando se produjo el último cambio de nombre de Wilhemsplatz a Plaza de la Libertad.

Elija uno de estos 10 hoteles en Poznan

Dominando la plaza, por lo demás vacía, se encuentra la Fuente de la Libertad. Dos estructuras de cristal de diez metros de altura se combinan para formar una moderna fuente que se admira mejor al atardecer.

Hoy se puede disfrutar de un café en la plaza vacía con vistas a toda la plaza desde una cafetería situada junto al edificio del teatro.