Uno de los hitos inconfundibles de Siena es la maciza Basílica de San Domenico, de ladrillo, también conocida como basilica cateriniana San Domenico, que, además de a Santo Domingo, también está dedicada a Santa Catalina de Siena, patrona de la ciudad.
Esta iglesia gótica destaca por su posición en la colina de Camporegio, por lo que puede verse desde muchos lugares de Siena.
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Arquitectura e historia
La iglesia se empezó a construir en 1220 y se terminó más de 200 años después, en 1426. El edificio sigue el estilo tradicional sienés del gótico italiano en ladrillo crudo. El interior de la basílica es igual de frío y sencillo, pero más monumental.
Es una de las pocas iglesias de la Toscana que sigue íntegramente el estilo gótico puro, sin otras alteraciones significativas.
La iglesia, de una sola nave, está construida sobre la planta de un imperio egipcio, sin ornamentación significativa, y se considera un ejemplo típico del gótico cisterciense.
Capilla de Santa Catalina de Siena
Entre los monumentos más importantes de Siena se encuentra la capilla dedicada a la patrona de la ciudad, Santa Catalina de Siena. La capilla se construyó en 1466, unos 70 años después de la muerte de esta importante figura de la historia italiana.
La capilla alberga las reliquias de Santa Catalina, especialmente la cabeza de la santa, que se conserva en un bello relicario renacentista.
Entrada y horarios
La iglesia está abierta al público en verano entre las 7:00 y las 18:30, y en invierno entre las 8:30 y las 18:00.
No hay que pagar entrada y se puede visitar la basílica gratuitamente.
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