El rascacielos Velasca es uno de los símbolos de Milán. Muy odiado y muy amado, nada intermedio. Los milaneses están divididos en dos bandos, simplemente no hay una opinión neutral sobre este controvertido edificio.

Símbolo del Milán moderno

El edificio se construyó en 1956 y fue el primer rascacielos de Italia en superar los 100 metros de altura, concretamente hasta los 106 metros. Es el único rascacielos construido dentro de las murallas originales del centro histórico de Milán y se convirtió en un símbolo del entonces rápido desarrollo del corazón económico de Italia y de todo el sur de Europa.

Su inconfundible estilo arquitectónico se asemeja a una seta con una parte superior más ancha y una base más estrecha.

La arquitectura remite a las torres fortificadas medievales de las fortalezas de estilo lombardo, que también tenían una parte superior ensanchada. En 2011, Torre Velasca también se colocó bajo la protección de edificios históricos debido a su forma única.

Entrada y cómo llegar a la torre

Actualmente, las plantas de observación de la torre no están abiertas al público.

Si desea ver más de cerca la Torre Velasca, está a 5-10 minutos a pie de la Piazza del Duomo, o bien puede utilizar la estación de metro de Missori, justo al lado de la torre. La línea amarilla M3 pasa por aquí.