La Torre Guinigi es una torre de ladrillo en el típico estilo arquitectónico románico-gótico toscano y se ha convertido en el principal símbolo de Lucca gracias a su corona de robles vivos que crecen en las almenas.

La torre se construyó, junto con el Palazzo Guinigi, durante el siglo XIV como una de las residencias de la acaudalada familia de banqueros y comerciantes Guinigi.

En aquella época, era habitual que los habitantes más influyentes de la ciudad construyeran palacios con torres defensivas para mostrar su poder.

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Leyendas de la copa de los árboles

Una torre de 44 metros de altura no tendría por qué gustar demasiado, al fin y al cabo hay muchas torres similares en Lucca y en la Toscana.

Torre Guinigi, sin embargo, destaca porque la parte superior de la torre está plantada de encinas vivas, algo único en el mundo entre los edificios medievales.

Existen varias leyendas sobre el motivo de la plantación. Una de ellas dice que había una cocina en el último piso de la torre y que los cocineros utilizaban el tejado como jardín para cultivar hierbas. Los árboles servían entonces de pantalla natural.

La segunda leyenda menciona que los árboles fueron plantados por Paolo Guinigi como símbolo de renacimiento tras la muerte de su primera esposa y el nacimiento prematuro de dos hijos después de casarse con su segunda mujer.

Entrada al mirador

La cubierta arbolada está abierta al público y ofrece unas vistas espectaculares de Lucca y los Alpes Apuanos al fondo. El mirador abre todos los días a partir de las 9.30 h. Los horarios de cierre varían según la temporada y pueden consultarse en la página web oficial de la ciudad.

Hay 232 escalones en la subida.

El precio de la entrada al mirador es de 5 eur para adultos 4 eur para menores de 18 años y mayores de 65.

Como alternativa, es posible optar por una entrada combinada por 12 eur, que sigue siendo válida para la subida al Torre delle Oro y al Jardín Botánico.